Asi de simple... Ser amable
- Macarena Chavez
- Jan 9, 2018
- 2 min read

Ser amable
Quizá la única cosa que impide resolver la triste situación que la humanidad está viviendo sea practicar la amabilidad. En lo personal han sido muy pocas las personas que he conocido que tienen una sonrisa a flor de piel, sin embargo las pocas que he tenido la fortuna conocer, me da un gusto enorme verlas, irradian felicidades y lo que es mejor aun, la contagian.
Cuando digo ser amable no me refiero a simplemente sonreír, sino a que cada vez que entablemos una conversación con alguien hagamos todo lo posible por iniciarla con una frase alentadora, una frase que haga sentir bien a nuestro interlocutor.
“Miss Cuevas, me encanta ver su clase, el vocabulario que utiliza con ellos es sumamente avanzado” “Miss Muro, ayer recibí una llamada de la mamá de un niño y menciona que está muy contenta con el avance que está viendo en su hijo” La gente nunca olvida este tipo de aliento y cuánto nos costó? Absolutamente nada, solo tomar valor y decir una frase halagadora. Hay una frase que leí en un libro que dice: “ Se amable. Cada persona que encontramos en el día está librando una batalla fuerte. La gente necesita una buena palabra, un cumplido alentador que refuerce sus esperanzas y sus sueños. !y qué hermoso que puedas ser tu quien le da esa frase de aliento! No nos cuesta mucho hacerlo, y de verdad eleva a las personas. Vale la pena aclarar que tiene que ser algo genuino, algo que salga del fondo del alma... no algo inventado o algo que no sentimos.
Es triste pero es apenas hace poco que me di cuenta de lo difícil que resulta para algunas personas, primero reconocer las cualidades en las demás personas, todavía no entiendo si no las reconocen o les duele reconocerlas. Con esto no es mi intención señalarlas, sino que cuando conozcamos a alguien así, halaguemos aun más a estas personas, estas personas están sedientas de estas frases motivadoras y alentadoras, aunque vale la pena señalar que todos necesitamos una motivación de ves en cuando. Una vez que como seres humanos estamos conscientes de que si la persona que está a nuestro lado “vale mucho” no significa que nosotros valemos menos, hemos logrado el paraíso espiritual. La motivación hace que sea posible lograr lo que se debe lograr.
Vale la pena mencionar que todo lo que cabo de mencionar no es solo para hacer sentir bien al resto de la gente, ya que al realizar esta “práctica” paralelamente nos ayudamos nosotros, nos motivamos y nos alentamos. Es lo que algún jefe que tuve diría “Es un ganar-ganar”. Como diría John C. Maxwell, “quienes aumentan nuestro valor, nos acercan a ellos. Quienes nos hacen sentir menos de lo que somos, hacen que nos alejemos de ellos.
Hagamos todo lo posible de aquí en adelante, cada vez que nos encontremos con alguien dar un poco más de elogios. No critiquemos y censuremos, esto nos restará amistades, aumentará enemigos, envidias y perjudicará sus planes, pero lo que es peor aún el universo no confabulará en nuestro favor. El universo no traerá abundancia a nuestras vidas. Atraigamos como imanes abundancia a nuestras vidas llenando de elogios genuinos a la gente, elogios que nos sagan del fondo del corazón.
Comentários